Por las inundaciones en Valencia, en el sureste de España, murieron al menos 155 personas y decenas están desaparecidas, tras las lluvias torrenciales de las últimas horas que dejaron impactantes escenas de ríos de agua arrasando con calles y arrastrando autos. Además, otra persona murió en Andalucía y dos más en Castilla-La Mancha, lo que eleva el total de víctimas mortales hasta ahora a 158.

Los equipos de rescate españoles siguen este jueves con la búsqueda de víctimas de las peores inundaciones en más de cincuenta años en el país.

Este saldo, el más elevado desde unas inundaciones que dejaron 300 muertos en octubre de 1973, “va a aumentar” porque hay todavía “muchos desaparecidos”, admitió el miércoles el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, advirtió que el fenómeno meteorológico “continúa”, por lo que pidió a los habitantes de Valencia quedarse “en casa” para “salvaguardar” vidas, un mensaje similar al que poco antes había enviado el rey Felipe VI.

Se trata del tercer mayor desastre natural de la historia de España, que también dejó sin luz a alrededor de 150.000, mientras que otros 120.000 estaban sin internet. Mientras que aún fallan las conexiones telefónicas, la luz fue restableciéndose paulatinamente.